Filtraciones al mundo exterior

Por fin. Estoy emancipado. Aunque desde que empecé el doctorado se podría decir que era autosuficiente (con la beca y el piso de alquiler en Valencia), mi base de operaciones seguía siendo la casa de mis papis. Pues bien, desde hace 15 días Carla y yo estamos viviendo "en pecado" en nuestro nuevo pisito. Pongo en cursiva lo de nuevo porque, como ya os he comentado, estamos alquilados en un piso de una tía de ella.

Desde que decidimos dar el paso hasta ahora, ha habido mucho trabajo por enmedio. Hemos pintado, hemos tirado montones de cosas que estaban allí almacenadas o que, simplemente, se habían quedado viejas y eran inutilizables, hemos cambiado lámparas, hemos montado unos cuantos muebles, hemos llevado nuestas cosas. En definitiva, hemos hecho aquel piso, que llevaba 10 años vacío, un poquito-bastante nuestro. Por supuesto, eso ha supuesto también una buena inversión económica. Pero bueno, ahora toca disfrutarlo y en ello estamos, aunque el trabajo y otros compromisos no me dejen hacerlo todo lo que quisiera. De todos modos, simplemente el día a día es ya un placer.

Todavía quedan algunos flecos. Mi madre está trabajando en algunas cortinas que faltan. Yo no he llevado todavía todas mis cosas. Aunque ya tenemos teléfono fijo, los de Jazztel me han dicho que tardarán un mes en dar de alta el ADSL (6MB, ole ole). Pero bueno, lo importante importante de verdad ya lo tenemos: el gato. :D Espero dedicarle en breve un post para él solo.

Por supuesto, si queréis pasaros algún día a tomar un cervecita, no tenéis más que decirlo. Estáis invitados.