Filtraciones al mundo exterior

Pues sí. Creo que puedo decir que, desde que vine a Castellón el miércoles por la noche, he estado de vacaciones. En otras ocasiones los días de fiesta siempre están manchados por alguna taréa del trabajo, pero esta vez (aunque también tenía algo que hacer) me lo he tomado de relax total.

Pero no por esto he estado ocioso. Sin ir más lejos, ayer tuve una tarde ajetreada. Para empezar, justo después de comer, mi hermano y yo nos vimos abocados a la ardua taréa de lavar el coche. Por hacernos los listos y ahorrarnos un par de euros en el autolavado, optamos por la manguerita a presión. Grave error. El coche acabó casi peor que antes.

Después de eso recorrido por Carrefour, Mediamarket y Decathlon con la carterra llena gracias a los regalos del día de Reyes. Mediamarket... nuestra perdición. Yo iba con la intención de reemplazar el palito de memoria que me regaló mi novia el año pasado por estas fechas y que me he cargado de tanto llevarlo encima. Lo hice, pero por el camino también cayó el recopilatario de Placebo. Por aquello de que están entre mis grupos favoritos y sólo tenía mp3 suyo. Mi hermano, por su parte, se trajo el recopilatorio de Travis y todavía se está rumiando si hacerse con un pedazo de pack con todos los capítulos de Evangelion. A la vuelta recogimos el PC viejo de mi prima Laura para que mi mami se una a la era Internet sin que la molestemos (o viceversa) y, para rematar la tarde, cervecitas con Isra.

Hoy el día ha empezado pronto. He madrugado para poner mi granito a la causa. Después, cuando he llegado a casa, nos hemos puesto mi hermano y yo a prepar el PC para mi mami. Una flamante SuSE 8.1 en PII a 350MHz con 128MB de RAM. Con el Konqueror, Openoffice y AMSN debiera ser feliz. Ya os contaré qué tal le va a mi mami linuxera. Cuando hemos acabado con esto, serían las 17h, me he dado un pasoe por la librerías de Castellón buscando un par de libros. En primer lugar el que comenté ayer, porque se lo quería dejar a Luis, que mañana se vuelve a Alemania, pero también me lo había pedido mi novia para cuando acabe el MIR, así que he pensado en comprar otra copia. El segundo Hyperion, que no paro de leer buenas críticas sobre él. Lamentablemente, en ninguna de las tres librerías de Castellón que he visitado (Argot, Plácido Gómez y Bable) tenían ninguno de los dos. Me tocará, como no, ir a la FNAC. Después de eso, cervecitas de nuevo. Esta vez con Pepe, Ignacio y Luis, quienes hemos acabado fantaseando sobre las posibilidades de esta idea. Y hasta ahora, que he optado por quedarme en casa en plan relax.

Como véis, no me aburro ni un poco. Y mañana ya tengo todo el día planeado :P