[LIBRO] La era del diamante
Si ayer inauguraba la pseudo-sección de pelis, hoy le toca el turno a la de libros. Esta vez afortunado precursor de la sección es "La era del diamante" de Neal Stephenson. Novela que nos sorprende con el intrigante subtitulo "Manual ilustrado para jovencitas". Me alegra sinceramente iniciar la sección con este libro porque a partir de ahora va a formar parte de mi selección de libros favoritos y recomendables. Lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que inicialmente llego a mi conocimiento hace bastante tiempo a través de la recomendación de Gloria. No sabéis lo que lamento ahora no haberle hecho caso antes, pero tuvo que ser una reedición de bolsillo la que finalmente me convenciera para hacerme con él. También influyó que en el último año leyese otras dos novelas del mismo autor (Snowcrash y los tres volúmenes de Criptonomicón).
Entrando en materia y para haceros una idea del argumento, el libro trata sobre un mundo en un futuro no demasiado lejano en el que la nanotecnología es un arte completamente dominado que ha revolucionado la sociedad. La posibilidad de poder crear cualquier cosa a partir de átomos individuales, si nos paramos a pensar, ofrece un vasto abanico de situaciones por explorar. Entre otras el hecho de crear diamante de una manera sencilla (de ahí del nombre del libro) que en la historia simplemente se comenta de pasada como algo sin demasiada importancia. La trama central gira alrededor de un libro nanotecnológico creado para educar a una niña de clase alta que acaba en manos de una niña china pobre. Pero eso es sólo el punto de partida de una historia más compleja y con una riqueza en los detalles digna de elogiar.
Stephenson tiene una habilidad excepcional para plantear ciertos cambios tecnológicos y extrapolar a partir de ellos las influencias que tienen (o podrían tener) en la sociedad. Quizá por eso los mundos que presenta (tanto aquí como en "Snowcrash") son tan fantásticos pero tan creíbles al mismo tiempo. Y precisamente esto es algo que me pirra encontrar en un libro. Por eso entre mis favoritos se encuentran autores como William Gibson o Bruce Sterling.
Un aliciente fundamente por el que me ha gustado mucho más "La era del diamante" frente a "Snowcrash" ha sido, a mi gusto, una mejora brutal del estilo literario. Una mejora que ya vi en "Criptonomicón" (obra posterior a esta). Pero, pese a ello, en ocasiones hecho a faltar un poco de calidad en lo que se refiere, sobre todo, al control de los tiempos. Capítulos vibrantes que te revolucionan la mente seguidos por frenazos en seco enfangados en descripciones sin acción alguna.
El principal fallo que encuentro a esta obra (y a las otras de este autor) es el final. Si en Criptonomicón nunca percibí un climax final (la historia se murió sola), aquí éste va subiendo perfectamente durante los últimos capítulos para estallar justo al final, en las últimas hojas. Lo que hecho de menos es un breve epílogo, quizá diez hojas más para saber en qué acabó todo finalmente, qué pasó con los personajes y la ciudad.
Otra cosa que me ha parecido un fallo es el pobre tratamiento de algunos personajes, como Miranda o Carl Hollywood, que acaban teniendo un papel casi principal en la historia pero apenas aparecen pinceladas de ellos durante la trama.
Bueno, leyendo la última parte de esta crítica cualquiera diría que el libro no me ha gustado. Nada más lejos de la realidad. Pese a no ser una obra maestra, me lo he pasado pipa leyéndolo. Ha tenido pasajes que realmente me han hecho pensar. Otros me han emocionado o me han hecho sentir pena. En definitiva, no me ha dejado indiferente, que es lo que le pido a un libro.
Ya me diréis qué os parece si me hacéis caso (o que os ha parecido si ya lo habéis leído).
Entrando en materia y para haceros una idea del argumento, el libro trata sobre un mundo en un futuro no demasiado lejano en el que la nanotecnología es un arte completamente dominado que ha revolucionado la sociedad. La posibilidad de poder crear cualquier cosa a partir de átomos individuales, si nos paramos a pensar, ofrece un vasto abanico de situaciones por explorar. Entre otras el hecho de crear diamante de una manera sencilla (de ahí del nombre del libro) que en la historia simplemente se comenta de pasada como algo sin demasiada importancia. La trama central gira alrededor de un libro nanotecnológico creado para educar a una niña de clase alta que acaba en manos de una niña china pobre. Pero eso es sólo el punto de partida de una historia más compleja y con una riqueza en los detalles digna de elogiar.
Stephenson tiene una habilidad excepcional para plantear ciertos cambios tecnológicos y extrapolar a partir de ellos las influencias que tienen (o podrían tener) en la sociedad. Quizá por eso los mundos que presenta (tanto aquí como en "Snowcrash") son tan fantásticos pero tan creíbles al mismo tiempo. Y precisamente esto es algo que me pirra encontrar en un libro. Por eso entre mis favoritos se encuentran autores como William Gibson o Bruce Sterling.
Un aliciente fundamente por el que me ha gustado mucho más "La era del diamante" frente a "Snowcrash" ha sido, a mi gusto, una mejora brutal del estilo literario. Una mejora que ya vi en "Criptonomicón" (obra posterior a esta). Pero, pese a ello, en ocasiones hecho a faltar un poco de calidad en lo que se refiere, sobre todo, al control de los tiempos. Capítulos vibrantes que te revolucionan la mente seguidos por frenazos en seco enfangados en descripciones sin acción alguna.
El principal fallo que encuentro a esta obra (y a las otras de este autor) es el final. Si en Criptonomicón nunca percibí un climax final (la historia se murió sola), aquí éste va subiendo perfectamente durante los últimos capítulos para estallar justo al final, en las últimas hojas. Lo que hecho de menos es un breve epílogo, quizá diez hojas más para saber en qué acabó todo finalmente, qué pasó con los personajes y la ciudad.
Otra cosa que me ha parecido un fallo es el pobre tratamiento de algunos personajes, como Miranda o Carl Hollywood, que acaban teniendo un papel casi principal en la historia pero apenas aparecen pinceladas de ellos durante la trama.
Bueno, leyendo la última parte de esta crítica cualquiera diría que el libro no me ha gustado. Nada más lejos de la realidad. Pese a no ser una obra maestra, me lo he pasado pipa leyéndolo. Ha tenido pasajes que realmente me han hecho pensar. Otros me han emocionado o me han hecho sentir pena. En definitiva, no me ha dejado indiferente, que es lo que le pido a un libro.
Ya me diréis qué os parece si me hacéis caso (o que os ha parecido si ya lo habéis leído).