Basado en hechos reales
Salía yo de mi gruta dispuesto a cenar en compañía de alguno de mis compañeros de piso. "De hoy no pasa", me decía, "con alguno he de charlar un rato". Tuve suerte. Al pasar hacia la cocina vi a A. sentado en la mesa del comedor.
-Hola -le dije.
Siguió mirando impasible la tele. Mientras descongelaba mi cena hice todo un esfuerzo de imaginación para prepara algún tema de conversación. Que si qué frío que está haciendo. Que si feliz año. Que si por fin ganó el Madrid. Salí a poner mi vaso y mi servilleta en la mesa. A. ya estaba sentado en el sofá. No dije nada. Mejor guardármelo para cuando estuviese cenando.
Entró A. después mi en la cocina con su plato y sus cubiertos. Directo hacia el fregadero. Ni una palabra. Yo saqué de la sarten tres trozos solitarios de lomo y volví al comedor. "Ahora cuando salga", me decía a mi mismo.
A. había dejado el mando de la tele en el sofá. Un programa de deportes. No me apetecía mucho, pero tampoco quería que A. se fuese por no poder ver lo que quisiese. Me senté en la mesa y empecé a cenar. "Saldrá en un momento".
Efectivamente, salió. Salió como un rayo de la cocina, pasó por delante del comedor y siguió hacia su gruta personal. Ronaldo marcaba un gol en la tele.
Mientras masticaba sin muchas ganas un trozo de carne no pude más que pensar: "De mañana no pasa".
-Hola -le dije.
Siguió mirando impasible la tele. Mientras descongelaba mi cena hice todo un esfuerzo de imaginación para prepara algún tema de conversación. Que si qué frío que está haciendo. Que si feliz año. Que si por fin ganó el Madrid. Salí a poner mi vaso y mi servilleta en la mesa. A. ya estaba sentado en el sofá. No dije nada. Mejor guardármelo para cuando estuviese cenando.
Entró A. después mi en la cocina con su plato y sus cubiertos. Directo hacia el fregadero. Ni una palabra. Yo saqué de la sarten tres trozos solitarios de lomo y volví al comedor. "Ahora cuando salga", me decía a mi mismo.
A. había dejado el mando de la tele en el sofá. Un programa de deportes. No me apetecía mucho, pero tampoco quería que A. se fuese por no poder ver lo que quisiese. Me senté en la mesa y empecé a cenar. "Saldrá en un momento".
Efectivamente, salió. Salió como un rayo de la cocina, pasó por delante del comedor y siguió hacia su gruta personal. Ronaldo marcaba un gol en la tele.
Mientras masticaba sin muchas ganas un trozo de carne no pude más que pensar: "De mañana no pasa".
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Hola! Mmm... buena lectura estás haciendo, a mí me gustó mucho. Saludos desde Cisne Negro.
Enviado por
Cisne Negro |
10:48 p. m.
Por cortesía de Luis Peralta (ziritione.org/~peralta/blog/). "Cronicas marcianas" no me acabó y tenía miedo de que me pasase lo mismo, pero ayer, de un tirón, me leí la mitad de Fahrenheit. Ya comentaré mis impresiones finales en un post.
Bienvenido al blog.
Por cierto, yo también me apunto a los de los 50 libros al año, pero sin estresarme. Más bien me limitaré a contar los libros que leo, a ver cuantos salen :)
Enviado por
JavierMF |
10:58 p. m.