[MICROCUENTO] Coitus interruptus
Tres más de dos horas de cortejo, el diminuto insecto iba a obtener, por fin, su recompensa. La hembra iniciaba el lento movimiento circular a apenas medio metro del suelo que indicaba su voluntad de iniciar el apareamiento. El macho la seguía, revoloteando nervioso. La vida continuaba su ciclo en un hermoso anochecer de uno de los primeros días de primavera. Pero justo cuando él empezaba a rozar sus antenas en el hinchado vientre de ella...
...
¡Chof! Otra maldita mancha en el parabrisas.
-Joder -dijo Marcos-, no sé qué coño pasa hoy, pero ya van cinco bicharracos reventados.
-Será la primavera -le respondió Laura, que dormitaba en el asiento del acompañante.
-Eso será.
Y, tras pulsar un par de palancas, el limpiaparabrisas hizo su trabajo ayudado de un complice chorro de agua.
-Joder -dijo Marcos-, no sé qué coño pasa hoy, pero ya van cinco bicharracos reventados.
-Será la primavera -le respondió Laura, que dormitaba en el asiento del acompañante.
-Eso será.
Y, tras pulsar un par de palancas, el limpiaparabrisas hizo su trabajo ayudado de un complice chorro de agua.
Jaja, muy tragicómico, si se me permite el palabro en este contexto xD
Enviado por Daniel Ripollés | 12:34 a. m.