Minutero gay
Mientras escribía el microcuento de ayer me enfrenté a una duda gramatical, a mi parecer bastante curiosa, que me llevó a la conclusión de que la palabra minutero debe ser gay. Todo empezó al intentar poner en el procesador de textos la expresión "la manecilla minutera". Una fea lina roja se colocó debajo de la palabra minutera. Sorprendido busqué en un par de diccionarios y descubrí que, efectivamente, minutera, como adjetivo, no existe. El minutero, oficialmente, es un nombre y es masculino. Esa es la razón por la que, como bien se dio cuenta el amigo Luis, en el cuento el minutero acaba sintiéndose observada.
Disculpen la divagación estúpida.
Disculpen la divagación estúpida.
¡Qué cosas! En la web de la RAE debería haber un formulario para enviar bug reports lingüísticos, que esto no está claro.
Enviado por Daniel Ripollés | 4:58 p. m.