Filtraciones al mundo exterior

Mi novia se ríe cuando se lo digo, pero es un hecho: soy de riñón rápido. Es sencillo, el tiempo que pasa entre que bebo un líquido y siento la necesidad de expulsar los restos (de mear, vaya) es muy reducido. Ésto, que yo quiero creer que se debe al buen estado de salud de mi riñón, en ocasiones es un problema. Un problema que noto más desde que voy y vengo todos los días de Castellón a Valencia. TODOS los días, cuando llego a la altura de Sagunto empiezo a sentir ganas de ir al servicio. El resultado es que el resto del viaje lo hago incómodo y, nada más llegar al Poli, he de buscar los baños más cercanos. Un par de veces he parado en gasolineras a mitad de camino para alimentar al coche y, aprovechando la ocasión, he desaguado para poder sentirme cómodo en el trayecto hasta Valencia. Pero no puedo hacer eso todos los días. La verdad, no se me ocurre una solución sencilla. Quizá no desayunar líquido, pero sería un cambio muy brusco de mis costumbres. Ponerme una sonda cuando subo al coche tampoco es una opción. ¿Se os ocurre algo?

(Por si no os habéis dado cuenta, esta tarde estoy en un periodo entre taréas y me aburro)