Filtraciones al mundo exterior

La situación era sencilla: llegué a casa tarde y con la cabeza hecha un bombo de trabajar. Necesitaba algo entretenido y que no requiriese ningún esfuerzo mental. La tele NO es una opción, no es entretenida. Busqué en el disco duro del viejo PC que tengo haciendo las veces de 'emule downloader' y encontré esta peli. Sin muchas esperanzas, la copie al portatil y le di al play.

Bien, pues hizo su función al 100%. Como Escuela de Rock, no va a pasar a los anales de la historia por ser un obra de arte, pero mo lo pasé bien viéndola. Creo que a estas alturas ya conoceréis todos el argumento: un chica (Drew Barrymore) tuvo un accidente y no consolida los recuerdos al dormir, así que todas las noches olvida lo que le pasó el día anterior. El prota se enamora de ella y, a partir de ahí, se monta la historia.

Toda la película está salpicada de gags y, a diferencia de La Terminal, los personajes secundarios son buenísimos. Destacar el papel de Sean Astin (sí, Sam en ESDLA) haciendo del hermano hormonado de la prota. Sorprendente.

Drew Barrymore, que a mi no suele convencer, está encantadora en toda la peli. Y, lo mejor, es que el final no es del todo el esperado. No se me ocurre nada que decir en contra, más allá del hecho esperado de no tener un contenido complejo.

En resumen: una peli simpática ideal para pasar el rato sin calentarte la cabeza. Otro día ya hablaremos que cosas serias.