Mañana de reunión

Todavía no le he contado a nadie que existe este blog, pero el amigo Ferri tiene un control realmente exahusto de lo que ocurre por la blogsfera y lo descubrió por él solito. Supongo que gracias al enlace que añadí hacae su blog. Me alegra que el primer comentario venga de un personaje tan ilustre por estos lares.

Me he pasado buena parte de la mañana en una reunión discutiendo/comentando la orientación de un proyecto que va a ser muy importante para mi tesis (de la cual ya hablaré en un futuro). Siempre me ha parecido apasionante el tema de las reuniones. Es todo un arte conseguir que resulte algo productivo. Cada persona tenemos una visión inicial del tema que puede llegar a distar mucho, lo cual puede llegar a resultar una dificultad insalvable si no se es consciente de ello y no se intenta solucionar.

Después esá la cuestión de los intereses individuales. Llegar a satisfacer las espectativas de todos los participantes en un proyecto también es un tema crítico y, si las partes no son razonables, puede llevar al desastre. Afortunadamente, los implicados en este proyecto somos todos gente razonable y nos entendemos bastante bien si hablamos las cosas.

Al final, para mi una reunión se convierte en una especie de baile. Hay que ir con cuidado dando pasos para un lado y para el otro pero sin despistarse del tema principal. Intentando reconducir siempre la conversación para tratar lo que importa y llegar a conclusiones útiles. Y si acabamos todos de acuerdo, mejor que mejor. He de reconocer, que a veces me estresa.

Como resultado de la reunión, deberes para esta tarde, claro. Por suerte, son deberes que puedo hacer en casa, así que me largo ya mismo al piso de mi novia que es más acogedor que el laboratorio.